Esta es la historia de un
empeño. Una obsesión cumplida después de 25 años que va más allá de la música. Rafa Botella, además de un brillante
compositor e intérprete, hace hablar a la guitarra casi en primera persona de
cómo fueron sus inicios. Un relato que empieza en el momento mismo del nacimiento,
en las manos expertas de un maestro artesano en la Valencia de mediados de los
70.
Tras un largo paréntesis
Rafa, autor de la banda sonora de una versión teatral de Ay, Carmela!, retoma su carrera musical y vuelve a coger en
brazos su pareja de escenario (la guitarra). El resultado es El Perseguidor de Melodías un
libro-disco para leer y escuchar con un título que guarda varios secretos en su
interior y las ilustraciones de Carlos
Michel Fuentes.
El trabajo incluye 14 canciones, 14 pequeñas historias
contadas con una música que, como Rafa explica, “no es clásica, no es flamenca,
no es contemporánea. Es otra cosa”. El autor hace sonar su guitarra como si tocara
toda una banda, creando un ambiente lleno de una frescura tremendamente
envolvente.
ACDC, los Rolling Stones, Paco de Lucía o Andrés
Segovia son algunas de las
debilidades acumuladas por Rafa a lo largo de toda una vida de pasión musical
en sus facetas más variadas.
El trabajo, producido por
Germán Bou, es fruto de la
autoedición preparada con tesón por el mismo Rafa Botella y que sólo se puede
adquirir en el sitio-web del artista El Perseguidor de Melodías. Seguro que no tardará otro cuarto de siglo en
regalarnos más de su música. Así lo esperamos.