Desde ‘I got a woman’ de Ray Charles, publicado en1954 por Atlantic
Records, la música soul en todas sus variantes ha florecido más allá del
tiempo, dando muestras de su energía y vitalidad a lo largo de todas las
décadas transcurridas.
Una buena manera de
comenzar 2016 es sin duda la propuesta que nos hace una gran mujer que viaja
con sorprendente habilidad entre las constelacionesdel jazz,
el soul y el rhythm and blues. Tres ejes sobre los que pilota la
extraordinaria voz de Tole Mohedano, que
muestra toda su fuerza y arte en su nuevo trabajo discográfico “Body
& Soul”. Una unión de ritmos donde tampoco faltan efluvios de bossa nova y swing.
Una compacto bien
combinado entre piezas que invitan directamente a la alegría como el Hallelujah I love him so del rey
Ray Charles, que aquí aparece en una lúcida versión con arreglos de Ricardo Belda que gana fuerza en la voz
de Tole. Sin duda podría convertirse perfectamente en un nuevo hit en las
pistas de baile como bien ilustra el videoclip dirigido por Javier Quintanilla con montaje de Álvaro Olavarría (Ukemotion), que acompaña el lanzamiento del
álbum.
En total “Body & Soul” más allá de su
traducción literal (“cuerpo y alma”) ofrece una cuidada selección de pequeñas
grandes joyas de “entre géneros” interpretadas junto a Tole por Ricardo Belda al piano, Luis Llario al
contrabajo, Felip Sentandreu a la batería y Ramón Cardo al saxo tenor. Todos
unidos para la ocasión bajo el reconfortante paraguas de Tolejazz.
Una reunión de titanes en un disco grabado por Vicente Sabater en los estudios Millenia, bajo la producción y apoyo directo del icónico miembro
de la escena musical valenciana Ximo Tebar.
Como Tole dice, Body & Soul es un trabajo de “materia y espíritu. Dos conceptos opuestos
pero necesariamente conectados para poder sentir, y expresar. Aquí y ahora.”
Una perfecta unión de grandes talentos que podeis encontraren la web de Tole
Esta es la historia de un
empeño. Una obsesión cumplida después de 25 años que va más allá de la música. Rafa Botella, además de un brillante
compositor e intérprete, hace hablar a la guitarra casi en primera persona de
cómo fueron sus inicios. Un relato que empieza en el momento mismo del nacimiento,
en las manos expertas de un maestro artesano en la Valencia de mediados de los
70.
Tras un largo paréntesis
Rafa, autor de la banda sonora de una versión teatral de Ay, Carmela!, retoma su carrera musical y vuelve a coger en
brazos su pareja de escenario (la guitarra). El resultado es El Perseguidor de Melodías un
libro-disco para leer y escuchar con un título que guarda varios secretos en su
interior y las ilustraciones de Carlos
Michel Fuentes.
El trabajo incluye 14 canciones, 14 pequeñas historias
contadas con una música que, como Rafa explica, “no es clásica, no es flamenca,
no es contemporánea. Es otra cosa”. El autor hace sonar su guitarra como si tocara
toda una banda, creando un ambiente lleno de una frescura tremendamente
envolvente.
ACDC, los Rolling Stones, Paco de Lucía o Andrés
Segovia son algunas de las
debilidades acumuladas por Rafa a lo largo de toda una vida de pasión musical
en sus facetas más variadas.
El trabajo, producido por
Germán Bou, es fruto de la
autoedición preparada con tesón por el mismo Rafa Botella y que sólo se puede
adquirir en el sitio-web del artista El Perseguidor de Melodías. Seguro que no tardará otro cuarto de siglo en
regalarnos más de su música. Así lo esperamos.
El trío valenciano-machego presenta su nuevo EP The
Flowers’ Cavern Part I, un evolución nítida de su camino post punk con
brillantes demostraciones de su asentado estilo. Y todo envuelto en la lisérgia
visual de una portada que incluye unos envolventes efectos ópticos. Ahora regresan a Valencia, será el 15 de
octubre en la sala 16 Toneladas.
La tarde empieza con
cervezas aderezadas con unas bravas de batalla y cacahuetes en abundancia, que
sirven de refrigerio antes de afrontar la velada que nos espera. El plan es
visitar El Loco, una de las salas de
referencia en Valencia, convertida en uno de los últimos reductos donde poder
recibir buenos directos de las bandas más variopintas.
Acudimos a la segunda
edición del Siberia Fest, un pequeño encuentro (llamarlo festival
resulta excesivo) donde se reúnen Gatomidi,
Doctor Lobo y Dezervers. El bar de
al lado se ha convertido en un improvisado
backstage de ambiente familiar, donde músicos y público apuran cañas y
cigarros mientras comparten comentarios y risas antes de empezar.
He convencido a dos
grandes amigos, Vicente y Quique, y
expertos gourmets musicales para que me acompañen en mi incursión de viernes.
Sus gustos y exigencias en cuestiones melómanas son mayores que sus demandas
gastronómicas por ello su opinión, siempre crítica y certera, pienso que
reafirmaran mis convicciones sobre uno de los grupos que venimos a ver.
La armonía de la distorsión
Gatomidilanza de manera inmediata todo su furor sonoro a partir de una única
guitarra, que despliega un sonido envolvente donde parece que haya muchos
músicos más en activo. Todo sale de la customizada Fender de Nolasco Contreras, con dos pastillas
tamaño XXL incorporadas para hacer estallar un noise propio y nítido donde la armonía del sonido potentemente
distorsionado sorprende. De la mente de Jimena
Quejigo salen el alma y las letras del
grupo, además de percutir el bajo, teclados y entonar con su voz varias
de las canciones de la banda, la pareja forman la esencia de Gatomidi junto a Julián Dolado como efectivo batería. De
ellos emanan efluvios originados en los caudales de Joy Division o Sonic Youth, en un atmosfera afterpunk aderezada de brit
pop, sin olvidar a Paul Weller, que
está entre los mitos declarados del trío.
Entre muñecas rusas
Estrofas de pérdidas
etéreas y lugares trascendentes, soledades y ausencias acompañan la explosión
sónica de ‘Enclosed spaces’, su segundo trabajo que arranca contundente con ‘White Clouds’ como primera propuesta.
Poco a poco van desgranando todo un repertorio de muñecas rusas que encajan en
un universo cuidadamente anárquico, con un audio vigilado al detalle.
En el envite no faltan
temas de su primer trabajo ‘Facing
Destiny’ entre ellos su hit del mismo nombre. La comunión entre entregados
oyentes culmina con la firma de una versión de las de verdad del ‘I’m waiting for the man’, porque Gatomidi no se limita el a reproducir el himno
compuesto por Lou Reed sobre el
gremio de los ‘camellos’ y sus dependientes, Jimena, Nolasco y Julián
reelaboran con encendido respeto la propuesta del cerebro de la Velvet convirtiéndola en otra joya
más de su cosecha. Una brillante y culminante elección para concluir el
concierto, que como no podía ser de otra manera ha entusiasmado también a mis
amigos. Así es un directo de Gatomidi y ahora pensamos repetir.
Regreso en EP de 3D
El 15 de octubre podréis vivir
experiencias como la relatada en un nuevo concierto de Gatomidi. Será en la
sala 16 Toneladas de Valencia y se
presentan con un avance de su nuevo material The Flowers’ Cavern Part I. Tres nuevas canciones (The Fortunate Ones, Love is Overrated, Space) con tres
esencias que enriquecen aún más, si cabe, la evolución de la banda dentro de su
fascinante revolución noise.
Además la portada viene
con sorpresa. Para poder disfrutarla en su totalidad la edición física de EP
constará de unas gafas 3D. Pero no solo para obtener una visión en tres
dimensiones si no que el intercambio de los canales azul y rojo, que conforman
las gafas, crea un efecto óptico dual de efectos inquietantes. Habrá que verlo.
El Festival Internacional
de Benicàssim es bastantes más cosas que una gran reunión de música y un
negocio que no siempre da los resultados esperados. En sus recintos se palpa la
emoción de pequeñas historias convertidas en grandes por sus protagonistas.
Sara y Jose se conocieron hace 14 años en el FIB, cuando ya llevaban tiempo
asistiendo al certamen por separado. A partir de entonces han seguido
compartiendo la experiencia juntos cada verano para celebrar su aniversario. Se
casaron y ahora tienen una hija que posiblemente algún día también asista al
FIB, el certamen que nació junto al mar. Este año, cuando empiezan a superarse
los problemas propiciados por la crisis económica, el FIB remonta poco a poco
el vuelo volviendo a su esencia musical. Cerradas ya las puertas de la 21
edición el balance deja un momento mágico que se ha ganado el honor de situarse
entre las vitrinas de los grandes conciertos de los muchos que por allí han
sonado. Todo empezó el jueves 16 de julio en el escenario Las Palmas,
rebautizado en honor al parque natural del Desert que preside la plana. Una
figura casi fantasmal empezó a deslizarse envuelta en las turgencias de un
vaporoso conjunto blanco, que contribuía a resaltar una melena roja. Florence Welch, discretamente rodeada
por su Machine, empezó a oficiar una
ceremonia llena de misticismo y generosidad. Sin maquillaje que distrajera la
atención de la experiencia que iba a desatar y avanzando con los pies desnudos
mostró una perfecta comunión con los músicos y la ofreció al público. Después
de una introducción tenue desplegó toda la potencia de su voz, conmovedora y
directa, que la acompañaría durante toda la sesión sin que ello le impidiera
danzar de un extremo a otro, con una pasión que la llevó a descender a primera
línea compartiendo canción con algunos de los afortunados de las primeras
filas. Su impecable dicción llegada de otro mundo fue acompañada por una
perfecta orquestación donde no faltaron himnos impelidos de una apoteosis
sinfónica como Spectrum(Say My Name), o No Ligth, No Ligth, entonados por la voz de una diosa.
Florence + Machine. Foto: Pau Bellido
Previamente el desenfreno
de los ritmos étnicos de Crystal
Figthers habían convertido el escenario literalmente en una selva, con un
atrezo que envolvía hasta los mástiles de los micrófonos. También muy de
bailar, pero más de disco que de jungla los Clean Bandit ofrecieron sus ritmos funkys retro que suenan muy a
90. Los jovencísimos Trajano! evidentemente
prefieren los 80 y muy en concreto a Joy
Division, en una versión española que transita en las zonas oscuras de Parálisis Permanente o Décima Víctima. Entre la nutrida presencia
de bandas hispanas sonaron los alicantinos Mox
Nox, el primer grupo incluido en la programación con el repertorio en
valenciano. Llegados de Barcelona Ocellot,
que removieron el ambiente cubiertos en sus capas de purpurina enfundados en el
escenario transformer, una especie de furgoneta music truck de reducido tamaño y nombre de bebida energética,
convertida en la última adquisición como tercer espacio de conciertos. Un lugar
donde casi no cabían Vesseles con su
electro jazz que utilizan como cantante los samplers de una voz femenina. El
primero gran auto tributo a la época dorada al brit pop llegó con Noel Gallagher’s High Flying Birds, que
diseñó un repertorio destinado a culminar con alguno de los hits de uno de los
hits de Oasis de los tiempos en que
aún se llevaba con su hermano, la elegida fue Don’t Look Back In Anger. Blur,
más enteros, elevaron el listón de sus antiguos competidores en la versión del
sábado, recordando la solidez de su eternamente juvenil propuesta después de
cumplir un cuarto de siglo haciendo de chicos divertidos. El tamiz punk rock de
Jaime T evocó los modos y sonido de
los Clash o los Buzcoocks, que hizo las delicias de algunos de los espectadores más
jóvenes, retoños de apenas 8 o 9 años que coreaban junto a sus padres like aZombie, el pegadizo estribillo de uno de las canciones estrella de
la banda, con diez años ya en acción. El registro más agresivo lo puso Prodigy con sus estribillos salidos de
una mala digestión, que siguen el reflujo de su primegio Nasty, que sonó para confirmar que los tipos más amenazadores de
todo el lugar estaban subidos en el escenario.
Los Planetas + Mendieta. Foto: Pau Bellido
Los Planetas tuvieron su baño de masas, convertidos en la banda peninsular que más
veces ha sonado en el FIB. El retorno del porcentaje de público español y local
se notaba en los momentos de los coros de la icónica banda indie. El inesperado
cameo apareció cuando la banda de J
entonó su himno oficial Un buen día. El
interior derecho Gaizka Mendieta, uno
de los protagonistas de la letra, acompañó la ejecución a la guitarra
recordando su buena relación con los granadinos en un maridaje con mucho sabor
a guitarra.
Guitarras y juego de
voces componen el consorcio FFS,
asociación que reúne a los escoceses Franz
Ferdinand y los americanos Spark, peculiar
emulsión pop de los 70. A pesar de que llevan años colaborando, su primer disco
conjunto, de nombre homónimo, acaba de salir. Los inquietantes tirones de
elegancia consiguieron atrapar una vez más a los que asomaron a compartir
momentos con Portishead, elevados
desde hace años al pulpito de la modernidad con un repertorio ilustre. La fiesta
subió al escenario-autobús con Joe
Crepúsculo, Una Máquina de Baile capaz de sonsacar los ritmos más
inesperados. Los castellonenses De
Bigote, encargados de abrir fuego a primera hora, cuando no había sombra
donde guarecerse, mostraron una calidad que justifica su presencia en las ardientes
arenas del FIB mientras desplegaban su pop cuidado y estilizado en el escenario
Las Palmas, el lugar reservado para los grandes donde se volvieron a vivir
momentos memorables. La magia del FIB volverá.
La temporada de
festivales, como las lluvias en verano, se adelanta cada año. Tal vez a causa
del calentamiento global, que avanza inexorable, o quizás por la inercia de una
vida que exige novedades de manera inmediata los acontecimientos se precipitan.
La previsión anuncia, no obstante, que el FIB
llega a su hora. El Festival Internacional deBenicàssim cumple 21 años consolidando su posición como
decano de los certámenes versión macro. Desde su incipiente nacimiento en el
Velódromo de la ciudad castellonense, la apuesta por la escena más alternativa
ha sido hábilmente combinada con valores seguros entre las tribus indie. Una prueba más es la inclusión entre
los cabezas de cartel de tres colosos nacidos en los 90, todos ellos
originarios de las islas donde el té se toma siempre a las cinco y la reina es
eterna. El ejemplo máximo de los llamados grupos de culto noventeros es Portishead. En más de 20 años les han
bastado tres discos para convertirse en iconos de la after modernidad, su
magisterio lo vale. Dummyfue el primero con su deslumbrante
oscuridad, que renovó la escena del Bristol sound para internacionalizarla. Le
siguió el homónimo Porstishead, que
avanzó por caminos más arenosos y el tercero fue llamado como no podía ser de
otra manera Third. Es la personal
trilogía, adobada con algunos remixes, de un grupo que ha sabido sacar el
máximo partido a sus samplers y su revolucionaria manera de programar la música
electrónica, que fue llamada trip hop porque alguna etiqueta hay que poner,
aunque a ellos no les guste. Una legado viviente que ha pasado a integrarse en
la cotidianidad más cercana, generando derivados ciertamente inocuos que sirven
de relleno a los hilos musicales de las consultas de profesionales de la
ortodoncia y los ascensores más cool. Mucho mejor ver a los originales y además
en directo.
En el otro extremo de la
balanza se sitúa Prodigy, con sus
guturales cantos que parecen proceder de un intestino atormentando llevando los
ritmos electrónicos por los derroteros más hardcore posibles. No es su primer
desembarco en el FIB, a diferencia de Portishead sí tienen más de tres discos y
en esta ocasión presentan trabajo nuevo, The
Day is my Enemy, cuyo título deja clara la filosofía de vida diaria de sus
contundentes ritmos siempre llenos de energía. Más melodiosas son las
propuestas eternamente pubescentes de Blur,
sus guitarras y voces post beat evocan los tiempos gloriosos del brit pop
que aún sigue dando juego. La diversión está también asegurada con Kaiser Chiefs, veremos si Ricki Wilson vuelve a escalar a lo más
alto del escenario ascendiendo por la torre de luces, como hiciera en 2013. No
faltará a la cita de Benicàssim Noel
Gallagher, uno de los representantes de la otra banda que competía, más o
menos ficticiamente, por liderar el género. El rostro más afable de los
colíderes de Oasis frente a su irascible
hermano Lian se presenta el certamen escoltado por sus High Flying Birds
A la terna se une una
propuesta más reciente pero de éxito ciertamente consolidado.Florence and The Machine, desplegará
su folk armonioso y orquestado sobre las arenas de Benicàssim. Desde 2007 la
melena pelirroja de Florence Welch
viene desplegando sus encantos y su voz cándida, elegante y al mismo tiempo
decidida, con la que sigue llenando recintos, entre ellos el Royal Albert Hall en
el centro del sacro imperio británico. La visita es deuda después de suspender
su primera asistencia prevista para el FIB 2012. Y entre los que repiten una
vez más están Los Planetas, siempre
muy bien recibidos en uno de sus ambientes naturales, como auténticos máximos
exponente del indie patrio, con ellos seguro que será un buen día.
Por supuesto no hay que
perderse la siempre insospechada puesta en escena de Joe Crepúsculo, que desde su ignota seriedad presencial augura
siempre buenos motivos para la fiesta que siempre suena brillante al mando de su
fábrica de baile. Y como manda la tradición Aldo Linaresrubricará el acto final. Desde la primera edición del FIB y los tiempos gloriosos de la
sala Maravillas se encarga de clausurar oficialmente el
festival (oficiosamente la cosa suele alargarse algunos días para los más
impulsivos) con su sesión siempre eclécticamente sorprendente más allá del
tiempo y del espacio. Al menos eso es lo que dice la previsión que incluye
hasta 100 propuestas diferentes en el cartel. Una programación que augura
buenos tiempos para la música este verano en Benicàssim.
Se ha partido en dos la
tarde. Así empieza Ver Lloverel
tema estrella de una banda con nombre de alero pívot de los 80. De la Cruz es el calificativo escogido
por la banda de indie melancólico y atractivamente añejo que tenemos delante y
que invade sus canciones de un aroma oscuro y sólido que te acaba atrapando. El
embrión de estos curtidos músicos está en Maga,
una banda con un importante predicamento en sus bases del sur peninsular y cuyo
nombre homenajea al personaje femenino de la mítica Rayuela de Cortázar. No
muy lejos de sus anteriores andares Miguel
y César (ex de Maga) han decidido
probar suerte con su nuevo proyecto que en su primer disco incluye una
colaboración Anni B Sweet. Con ella
coinciden también en este edición inaugural del Festival de les Arts de Valencia, de hecho tocan en el mismo
escenario pero en distinto horario.
Anni nos recibe en su
camerino después de un directo difícil. El sonido no ha funcionado del todo
bien y la franja horaria ha coincidido con la final de Champions entre el Barça
y la Juve, que los asistentes con el corazón partido podían seguir a través de
una pantalla gigante. El ambiente no acompañaba pero, a pesar de todo, Anni B Sweet y músicos ha desplegado
todos sus encantos para presentar su último trabajo Chasing Illusions. El público ha respondido abarrotando los
aledaños del escenario para arropar las acogedoras melodías que acompañan una
voz tersa pero decidida, en una ambiente indie
folk tamizado por una suave pronunciación británica. El gracejo andaluz de Ana López, nombre real de la cantante y
compositora que se esconde tras Anni
B Sweet, recuerda su origen malagueño. A pesar de una aparente fragilidad y
confirmada juventud esconde una sólida formación musical. Como Mozart empezó de
niña a componer canciones; componía
sobre el piano y luego les vendía las canciones a mis tías, explica
bromeando, luego he visto que no era tan
fácil.
Evidencia la mala situación económica que atraviesa el país que
lógicamente se refleja en la cultura, pero sentencia no me puedo quejar nada. Desde que ganó el primer premio de
maquetas de las revista Mondo Sonoro en
2008 su carrera no ha hecho más que coger velocidad. Después de fichar por el
sello Subterfuge fue escogida para
abrir un concierto de Antonio Vega en
Valencia en 2008. En esa gala sucedió un hecho inusual; la gente empezó a pedir bises y él me dijo que los hiciera. El
carismático líder de Nacha Pop quedó
deslumbrado por las cualidades de la joven promesa y le ofreció cantar a duo
una versión de su clásico La chica de Ayer… yo le dije que no, porque estaba muy nerviosa y no sabía si me iba a
salir bien, para cagar una canción así mejor no hacerla. Le dije que la próxima
vez, pero no hubo una próxima vez, recuerda Ana con cierta tristeza. Antonio Vega murió unos meses después
de aquel concierto. Ana valora de su breve pero intenso contacto musical con él
la humildad y la cercanía que transmitía,
cualidades que ella también ejercita de manera innata. Pero ciertamente es
ambiciosa su hambre musical que tiene entre sus pilares básicos nada más y nada
menos que a Fleetwood Mac, Pink Floyd o Led Zeppelin entre otras
bandas esenciales del pasado siglo. Más recientemente cita The War on Drugscomo algunas de sus influencias recientes. No le
gusta explicar la música que hace porque
siempre que me intento definir lo hago fatal y me limito, me pongo una etiqueta
cuando soy una cosa dejo de ser muchas otras y eso no me gusta. De todas
formas acaba explicando que lo que hace es una especie de dream pop, en todo caso una delicia que siempre apetece escuchar.
Pero antes de que la
final de futbol más esperada de la temporada empezara en el estadio olímpico de
Berlín, que por cierto fue inaugurado por Hitler, pasaron más cosas en el Festival de les Arts. Muy
divertida fue la fiesta que monta Carlos
Sadness, un tipo simpático que a pesar de recibir en plena cara todo el
impacto del sol de media tarde, evita ponerse las gafas por respeto al público.
Grupos de seguidores corean sus canciones entonando pegadizos estribillos como Te voy a matar cuando me acabe de peinar,
toda una declaración de intenciones. Letras coloristas, pegadizas y de contacto
envueltas en una música fresca ideal para el verano. Según dice tiene muchas
ganas de hablar pero se contiene porque tiene poco tiempo para cantar sus
canciones, pero no olvida felicitar a los valencianos por haber prescindido de
los servicios de Rita Barberá, al
fin.
Diferente es la propuesta
que ofrecen los guipuzcoanos Delorean, sus
frenéticos y elucubrantes ritmos enardecen la tarde y animan el baile. No
olvidaron algunos de sus temas más sonados como As time breaks off que eleva el tono de la fiesta.
En el escenario grande Jero Romero hace lo propio lanzando sus
melodías sinuosamente acompasadas con frases secuenciadas por ritmos marcados. Son
canciones nacidas para ser cantadas a mil voces en festivales. Como los temas
de Izal que ha vistoconvertido buena parte de su repertorio
en himnos por sus seguidores, que abarrotan los aledaños. Suenan los acordes de
Hambre y los brazos se eleven entre
danzas y coros masivos, solo somos
animales recuerda la letra. En muchas de las estrofas el cantante evita
usar el micrófono ante los coros acompasados de legiones de seguidores
entregados.
La Habitación Roja son un valor seguro, los valencianos juegan en
casa y se nota. La gente no cabe en el área reservada para ellos cuando inician
un completo repaso a su biografía discográfica que incluye Mi HabitaciónoSegunda Oportunidad. No olvidan felicitarse y
felicitar a la gente por el cambio político recién llegado, tienen incluso un
recuerdo para los gobernantes que forman ya parte del pasado al dedicarles un Ahora sí que está bonita Valencia. La entrega de los de l’Eliana nos hace
disfrutar de unos sus mejores directos conocidos en tiempo. Se nota que están
en su mejor momento, como la ciudad
que celebra este nuevo festival.
El Barça ya se ha convertido
en campeón y los futboleros se incorporan a la agenda, que incluye como plato
fuerte a Lori Meyers. Comprobé que,
efectivamente, los habían dejado entrar a pesar de los problemas de
acreditación que compartimos el viernes (ver Vol. I). En el tendido no cabe ni
una aguja pero nadie para de moverse mientras los granadinos van deshojando
Alta fidelidad,Luces de neón, El tiempo pasará hasta llegar al primer clímax con Mi realidad, uno de sus hits al que le sigue, ya como despedida Enborracharme. Decididamente valió la
pena que los dejaran entrar.
El cartel se completa con
las siniestras danzas electrónicas llegadas desde Liverpool con TheWombats, que demostraron saber cómo hacer bailar a un público totalmente
entregado en la recta final del festival. Un gran éxito de jueves a sábado
congregando a 22.000 personas ávidas de música. Como decía Marc de Dorian,
seguro que el Festival de les Arts ha llegado para quedarse. Y es que ahora Valencia
sí que suena mejor.
Llegué a última hora de la
tarde cuando la luz mostraba la faceta más cálida del día y Doriandesplegaba todos sus arpegios en
el escenario central. El Festival de lesArts recoloca a Valencia en el circuito de los macro certámenes de pre-verano,
aprovechando el espacio descomunal que ofrece la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un lugar de ensueño para
cualquier creador donde las distancias son inabarcables para un ser humano.
Aquí los conceptos “recto”, hacia la derecha” o “ahí al lado” adquieren
dimensiones épicas.
Después de varios circunloquios, rodeos y largos paseos
conseguí localizar la caseta de acreditaciones. Como no podía ser de otra
manera mi nombre no figuraba en la lista, caprichos informáticos del destino
habían traspapelado mi filiación ante lo que la afable dependienta que
gestionaba la pulsera de entrada poco podía hacer. Por supuesto era imposible
establecer conexión con mis patronos para aclarar el malentendido ante la falta
de cobertura en la ciudad más moderna de las ciencias, pero decidí seguir
intentándolo. No era el único que se encontraba en la misma tesitura, junto a
mi estaban esperando turno los componentes de Lori Meyers, la banda granadina cabeza de cartel del sábado. Habían
llegado un día antes para disfrutar del ambiente y aclimatarse al terreno
tranquilamente pero una vez más la informática impedía el normal funcionamiento
de las cosas, y el grupo tampoco estaba en la lista de entrada para el viernes.
Finalmente y gracias al voluntarismo de los encargados la cosa se resolvió y todos
entramos al recinto ferial.
Atravesados los primeros
obstáculos consigo reunirme con mis compañeros Álvaro, Javi, Ana y Josep, en la
zona de expositores donde gestionan el stand de UKEMOTION, la productora que convierte en imágenes todo lo que
puedas soñar con su arte exquisito y cercano. Mientras comparto con ellos los
detalles de mi pequeña odisea comprobamos que justo al lado los Dorian están firmando discos. La
conclusión es clara, ya que me he visto obligado a escucharlos en lontananza
por el retraso en mi llegada, habrá que solicitarles una entrevista para que
nos cuenten de primera mano sus últimas andanzas. Dicho y hecho, al poco rato estamos con Marc Gili (voz, guitarra, letras y composición) y Belly Hernández (teclados, piano y
composición) en su camerino, acaban de tocar y siguen emocionados. Se muestran
tremendamente amables. Pulcramente vestidos de negro, su uniforme oficial, están
contentos porque por fin Valencia tenga
el festival que se merece y que haya venido para quedarse, apunta Marc en
una momento trepidante de cambios llenos de buenos augurios que han salido de
las urnas, generando un ambiente de optimismo que todos compartimos en la sala
y posiblemente en casi todo el recinto.
Esta pareja de enamorados
de los ritmos de Joy Division o Jesus and Mary Chain han visto como los
temas de Dorian se convertían en
auténticos himnos de principios de siglo, a través de oscuras letras que
extraen argumentos de las zonas más profundas del ser humano pero siempre
relacionadas con las verdades más cercanas y con cierta aurea de esperanza.
Las
letras de Dorian plantean una rebeldía frente a la sociedad frente a los
cánones, frente a las leyes rígidas en las que a veces nos vemos sometidos en
nuestro día a día, y las canciones de nuestra banda lo que hacen es buscar una
salida a esa rigidez a esa rutina que a veces nos mata a todos, platean una
rebeldía frente al orden establecido y nuestras vidas han sido un poco así explica Marc, responsable de los versos del grupo
citando también a Belly. A Cualquier
otra Parte, Paraísos Artificiales o
La Tormenta de Arena son auténticos hits por derecho propio aupadas por un
público cada vez más numeroso que los ha convertido en himnos que abarrota
recintos donde tocan son cosas que van llegando con el trabajo con el
amor con el esfuerzo y hacer canciones con el corazón. No es algo que digas
algún día vamos a tocar delante de 30.000 personas es estúpido plantearte esto
cuando haces arte, tienes que hacerlo con tu corazón y así poquito a poquito ha
llegado el público a Dorian, concluye
Marc. Ahora la formación de Barcelona revisita sus éxitos en su trabajo ’10
años y un día’, un ejercicio de recuerdo vital acompañados de temas inéditos
que la banda ha guardado celosamente en secreto para la ocasión. Están
entusiasmados y satisfechos con la incorporación de acompañamiento de un grupo
de cuerda y viento en los arreglos de este álbum de aniversario, que ahora
ofrecen en gira como una joya para compartir. Una gira que definen como muy divertida, con 10 músicos en el
escenario y cuando empezábamos íbamos todos en un Peugeot a los conciertos.
Su triunfo es planetario porque más allá del Atlántico llenan también
despiertan grandes pasiones. Acaban de llegar de Perú y aún recuerdan los
efectos del mal de altura después de tocar por encima de los 4000 metros. Belly
nos cuenta emocionada como han participado en un concierto en favor de los
damnificados por la contaminación de una fábrica en La Oroya. Una localidad
tristemente famosa por ser una de las diez ciudades más contaminadas del mundo a
causa de una fundición, que trata los restos de mineral polimetálico de una mina
cercana.
La factoría, obsoleta y anticuada, ha generado graves daños en el
entorno por las emisiones contaminantes que contienen dióxido de azufre pero
principalmente metales pesados. Sus niveles de polución superan los límites
exigidos por la OMS y afectan especialmente a los niños. Pero la historia
después de años de sufrimiento tiene final feliz como las canciones de Dorian, Belly explica que las
instalaciones han cerrado sus puertas y el concierto se convirtió en una gran fiesta, una de las actuaciones
más bonitas que hemos hecho nunca. Ahora con las multas millonarias que
pagaran los contaminadores se construirán escuelas y hospitales. Y todo se ha
conseguido por la unión de la gente nos
podemos creer que unidos podemos cambiar las cosas como está pasando en España últimamente,
sentencia Marc. La preocupación por el medio ambiente está entre los
planteamientos de una pareja de genios del indie electrónico, Belly explica
como los festivales deben tener a ser sostenibles y aprovechar que son un altavoz muy grande que puede llegar
a gente muy joven con pequeños mensajes que pueden acabar siendo muy importantes. Muy pronto podreis ver íntegramente la entrevista con Dorian en el nuevo portal sobre medio ambiente Samaruc Digital.
Lo tienen claro. Su decisión es diáfana y
sus objetivos precisos, desde el principio se lanzaron a hacer lo que más les
gusta convencidos de vivir por y para la música; nos tiramos a la piscina desde muy jovencitos y nunca tuvimos un plan B
define Marc. No hay duda, el plan A han salido bien. Que sigan.
(Continuarà).
“El apocalipsis tiene una ventaja, no hay segunda parte”
Es fácil entrevistar a Julián Hernández, le gusta hablar y
lo hace bien. Voz, guitarra, compositor y padre espiritual de Siniestro Total,
aporta certeras opiniones sobre los temas más variados que le planteas, en
medio de un brillante marasmo de ideas que brotan tan desgarbadas como su
físico. Esta conversación tiene además un punto cabalístico, se produce 25 años
después de otra charla que mantuvimos después de un concierto en Benicarló, en
que su banda compartió cartel con los flemáticos Imaculate Fools, el círculo se
empieza a cerrar.
Aquí y ahora, en Valencia, hablamos de su primera novela, Sustancia Negra, una delirante historia
de historias que incluye un secuestro, torturas hídricas entre vecinos,
terribles secretos que cambiarán el mundo y la venida del apocalipsis. Como
gran letrista del ingenio define todo este caos narrativo como
“cachaverosódico”, un adjetivo que le viene de familia como dadaísta de nacimiento.
Pregunta: -Veo que has dedicado el libro a Rik Mayall (actor
británico fallecido en 2014), ¿qué afinidad tenías con él?.
Respuesta: el momento en que empecé a maquetar un poco pensé;
en esta página bebería ir la dedicatoria y ese día murió Rik Mayall, dije ya lo
cambiaré y no lo cambié nunca, ahí se quedó Rik Mayall, porque al final de todo
me decía a mí mismo “qué cojones! a Rik Mayall, quien mejor”. Soy un super fan de
(series como) Los Jóvenes, y La Víbora Negra, hay una gran influencia de ese
tipo de diálogos (en el libro).
P:¿Hablas de insectos palo, el apocalipsis… en qué estabas
pensado?
R: (ríe a carcajadas) No sé, yo creo que tenía la mente en
blanco, la obligación era contar una historia porque en una novela se supone
que hay que contar una historia, pero uno por deformación profesional está más
acostumbrado a las distancias cortas, entonces pensé en una historia de
historias, que es más viejo que ir a pie. Era la inversión un poco de Sherezade
de las Mil y Una Noches, que es la víctima que cuenta cuentos para sobrevivir.
Aquí no es la víctima es el agresor, el secuestrador, el que cuenta historias y
pasan cosas alrededor. Está la idea del secuestro, los dos encerrados en una
habitación mientras alrededor el mundo se hunde, un argumento un poco light… porque
un apocalipsis como Dios manda tiene una ventaja, que no hay segundas partes,
nadie puede rodar la segunda parte. Solo hay uno.
P: En estas historias de insectos
y transformaciones ¿Qué hay de Kafka y de uno de tus autores favoritos, Ramón Gómez de la Serna?
R: Gómez de la Serna es más una influencia de cómo escribir,
organizar la novela, son capítulos muy cortos y con frases absolutamente
luminosas, que uno no consigue ni de lejos. Kafka tiene que ver con un poco la
transformación y el bicho, pero no con la manera de escribir. A mi Kafka me
parece ya inalcanzable, si Gómez de la Serna me parece estratosférico, Kafka me
parece ya estar en otro planeta.
También está Flann O’Brien, el escritor irlandés, En Nadar Dos
Pájaros tiene un eco por ahí en la novela en un juicio demencial, El Tercer
Policía, El Descenso A Los Infiernos… . Hay una especie de cambalache entre el
humor absurdo un poco el tono Miura, Jardiel, también lo de la tipografía tiene
que ver con Gómez de la Serna.
“El capitalismo es una máquina
militar que domina el mundo de manera que cualquier otra civilización no es
posible”
“No creo en la democracia
porque no creo en el género humano, creo en los individuos”
P: Introduces revelaciones que cuestionan las bases del cristianismo.
Sí eso ocurre, como dices en una de tus canciones ¿quiénes somos, de dónde
venimos y a dónde vamos?
R: Claro es que dinamitas la base
de la civilización, si tu cambias la historia sagrada estás cambiando muchas
cosas. Viene en el libro de cultura del apocalipsis, que la Cristiandad era una
buena idea al principio para contener a la bestia humana, al final resulta que
en lugar de contener a la bestia humana, y que la paz reine en el mundo y cosas
así, tuvo un retoño absolutamente perverso y decadente que es el capitalismo.
El capitalismo es una maquinaria militar que domina el mundo de tal manera que
cualquier otra civilización no es posible a su lado. La tecnología es un
exterminio de cualquier otra
civilización, entonces la verdad era que me apetecía mucho dinamitarla un poco.
P: En unos momentos de efervescencia política ¿puede salir
algo bueno de todo esto?
R: Fundamentalmente no creo en la democracia porque no creo
en el género humano, creo en individuos
creo en humanos pero el género humano como género organizado, auto organizado
me parece un auténtico desastre. Por lo pronto lo bueno es no perder de vista
la jugada. Me hace muchísima gracia esa gente que dice “no, es que cualquier otra
opción que no seamos nosotros es inestabilidad”, ¿y qué problema hay? a mí me parece muy bien
la inestabilidad, y por otro lado dicen
“es que el voto de castigo es un voto inútil”, oiga para mí no, si ustedes han
diseñado un sistema democrático que consiste en meter un papelito ahí, y a mí
me da por castigar metiendo un voto ¿por qué no?. Que luego las cosas cambien
para bien y que sea todo maravilloso y que se acabe con tanta podredumbre, pues
no lo sé. Sinceramente no creo, porque no tengo mucha confianza en el género
humano, ya te digo, pero que pase algo que las cosas se queden inestables y que
nos tambaleemos un poco… a la gente le encantan los magnicidios, la gente
estaba fascinada con la muerte de Carrero Blanco o con el asesinato de Kennedy y las Torres Gemelas, cuando pasa una cosa de esas da como una sacudida
eléctrica… cuando no pasa nada durante demasiado tiempo la gente se acaba
aburriendo.
P: Tenemos mucho populismo, popularismo, socialismo… ¿no
hace falta un poco más de dadaísmo?.
R: Los que somos dadaístas de nacimiento no queremos hacer
proselitismo, (risas) queremos quedarnos con nuestra idea, vosotros haced lo
que queráis. La idea dadaista era muy salvaje, muy anti intelectual y al mismo
tiempo, era curioso porque luego eran unos intelectuales de cojones. TristánTzara era un poeta increíble al que Dadá le pesó durante toda su vida, y
Francis Picabiaescribía novelas, eran muy anti intelectuales pero muy intelectuales.
Al final dices… esta gente era muy lista.
P: ¿Hay más verdad en lo absurdo que en la realidad?.
R: Sí, es más cachaverosódico. Al final la palabra tiene que
ver con la realidad como un absurdo y lo absurdo como la única realidad. Yo no
creo que Tip y Coll fuera humor absurdo. Cuando juegas con el lenguaje puede
parecer absurdo, pero Lewis Caroll también hacía humor absurdo, y eso es muy
serio. Uno camina sobre hombros de gigante pero no les llega a la suela del
zapato. La historia sobre el humor del absurdo creo que es un error.
P: Define cachaverosódico.
R: Yo la utilizaba como un adjetivo pero entiendo que hay
una idea que es la cachaverosodia general. Yo la usaba de una manera natural porque
la utilizaba mi padre pero nadie me corregía, entonces alguien me dijo en
twitter que esa palabra sólo la utilizas tú porque no existe. Y entonces busque
en el Maria Moliner, el diccionario de la RAE, en Internet de arriba abajo y no
aparece la palabra cachaverosódico. Claro, tenía que preguntarle a mi padre
pero resulta que se había muerto y no se lo podía preguntar. Le estuve preguntando
a mi madre, y ella dice que sí, que la palabra la utilizaba mi padre
constantemente pero que no sabe de dónde la había sacado. Nos vamos a quedar sin
su etimología para siempre. El otro día se me ocurrió una cosa que
probablemente este hombre hubiera calificado de cachaversódica es que escribas
un discurso y pongas una acotaciones, se lo das al orador y el orador te lee
las acotaciones también, fin de la cita… (entre risas)
P: ¿Utilizarías como personajes de un libro a Mariano Rajoy
o Felipe VI?
R: Lo dudo, son gente muy vulgar y muy aburrida. Hombre aquí
se cita de lejos al rey de España, un eco que queda por ahí. Como material de
ficción tendría que hacerles muchas perrerías… a lo mejor sí, ahora que lo
dices sí (risas). Como es literatura, como puede pasar cualquier cosa.
Se supone que muchos periodistas están escribiendo ficción
por cosas que no pueden contar. Me da mucha rabia, yo quiero saber las cosas de
verdad con chicha, yo escribo ficción porque no se cómo es la vida íntima de
Mariano Rajoy, si no la escribiría con pelos y señales; 24 horas en la vida de
Mariano Rajoy, como habla cuando no tiene micrófono delante, o como actúa.
“llevamos 300 años dependiendo
de una familia que es un desastre”
“En los años 80 aparece un
auténtico milagro genético, un borbón guay, pero también falló y ahora tenemos
otro más”
P: Y sobre el régimen instaurado en España ¿qué escribirías?.
R: Aquí nos olvidamos de una cosa, que llevamos dependiendo
de una familia desde hace 300 años. España ha dependido de los Borbones y
además todos han resultado desastrosos y de repente en los años 80 aparece como
una especie de milagro, un auténtico milagro genético, un Borbón “guay”, el mejor
de los Borbones posibles, y resulta que también falló. Pero ahora tenemos otro
más, ¿otra vez es otro un milagro genético?, pero si ya había fallado el
anterior, aquí hay un problema yo creo. Es increíble como seguimos 300 años con
una dinastía que siempre ha acabado mal, eso es España. Han estado presentes
durante la República, que aparece como “vamos a cargarnos a estos”, una guerra
civil muy cruel con unos años de una dictadura que resulta que era una
monarquía… Creo que es el sistema político más cachaverosódico que se ha
inventado jamás.
Llegados a este punto es inevitable hablar de música.
Siempre me he preguntado de dónde surgen esas letras desconcertantemente
ingeniosas, de creatividad calenturienta en apariencia prosaica donde, casi en
una misma estrofa, hablan del estado de un glande, de los confines del universo
o del robo de unos discos de cumbias. Unas rimas que ya están en la historia de
la música española junto a las de AntonioMachínoNino Bravo, aunque por distintas razones claro.
P: ¿De dónde sacais esas letras?
R: hombre pues ahora que lo dices, no lo sé, (risas)…algunas
veces en las canciones tienes que meter cosas que encajen, sobre todo cuando
haces una letra para una música que ya está hecha. Tiene que tener una cierta rima, una cierta
acentuación, a veces te vienen palabras que dices bueno esto encajaría, mucho
sentido no tiene pero encaja de puta madre. Muchas veces es al revés, es una
letra a la que tienes que poner una música para que esté bien acentuada. A
veces alguien me ha recordado cosas que salen en canciones que ya no recordaba de
dónde venían. Me ha pasado también escribiendo esto, algunas de las notas que
están a pie de página eran para acordarme de dónde las había robado. En las
canciones decía Chuck D de Public Enemy que lo primero que pensaba para hacer
una canción era el título y estoy de acuerdo, pero a veces pasa y a veces no.
P: Después de tres décadas en activo, ¿sois conscientes de
lo que habéis supuesto para varias generaciones de gente con vuestra estilo de
ver la vida y leer la música?.
R: muy conscientes no somos de nada, pero que hay chavales
jóvenes que vienen a los conciertos. Escuchan las canciones por primera vez y
te hacen unos comentarios de una lucidez pasmosa que no se me habrían ocurrido
nunca. Y eso que ahora con los precios con un IVA delirado la chavalada se
tiene mirar mucho lo de ir a los
conciertos. Que haya gente joven también es un poco la razón de que exista
Siniestro Total, que estemos los vejestorios solos tocando en el asilo no tiene
mucho sentido, que haya gente joven que le eche un vistazo está muy bien. Pero
no se hasta qué punto eso es una influencia vital o algo así, no creo.
P: ¿Qué suposo el Punk para tí, para Vigo y para Siniestro
Total?
R:la idea punk
era menos un género musical. La gente mete en un mismo saco a grupos como los
Sex Pistols, los Dammed, los Ramones, los Clash y Dead Kennedys que si los
escuchas uno detrás de otro no se parecen en nada. La idea punk es más una idea
de base teórica, es decir, como de intervenir en los medios, de hazlo tú
mismo…un montón de ideas situacionistas como Jhonny Rotten o ideas casi de
comic como la de los Ramones, con una cantidad de cosas que pueden caber dentro,
pero el género musical en sí no es tan importante. Para nosotros es esa base
donde apoyarnos, sí que tiene una importancia crucial aunque estés tocando
blues, soul, al final acaba saliendo de todo.
P: ¿Cómo encaja Siniestro Total en los nuevos formatos
musicales?
R: en la medida en que podamos ir sacando singles,
canciones, y luego que tengamos las suficientes para juntarlas en un álbum, así
es como más o menos pensamos funcionar. En el momento en que hay este desparramo
digital, ya no tienes un concepto de álbum cerrado, ya no tienes un principio y
un final, casi parece que Spotify es la biblioteca de Babel, es infinito.
Entonces el concepto de álbum cerrado y estar 3 o 4 años preparándolo y sacarlo
de golpe…(duda) casi nos parece mejor ir sacando singles como un trabajo a la
vista de la gente. Ahora tenemos dos canciones, ahora tenemos otras tres y
juntamos otras y tenemos un álbum. Es lo que hacían los Beatles, es muy pop.
P: ¿Cuéntame algo nuevo que vayas a hacer?
R: con Siniestro empezamos a tocar ahora ya a lo bestia, yo
pedí una excedencia para esto que me la otorgaron amablemente los chicos y
empezamos a tocar a finales de marzo por festivales y bolos. La idea es entrar también
el estudio, tenemos un par de canciones grabadas que tenemos que acabar del
todo para mezclar. A ver si este año sacamos un vinilo después del verano que
yo un es una de la grandes espinas clavadas que no tengo, que sea un 10
pulgadas por el amor de Dios que me encantan, así además de poner 14 canciones,
pones 10 y queda bien. A lo mejor también editar en vinilo de lo que está
grabado en directo en (la sala) La Iguana. En realidad es un non stop, casi
como los tiburones que no pueden dejar de nadar o se mueren, el mundo ha
cambiado radicalmente entonces mejor tirar del carro que te tire el mundo a la
cuneta, vamos a controlar la jugada.
Este gran tiburón que se mueve entre los mares del rock
& roll a toda velocidad todavía tiene mucho océano por recorrer. De su
divertido ingenio seguro manarán muchos más momentos cachaverosódicos, ya sea
para compartir desde un escenario o entre las líneas de un libro. Seguro que
Dadá está orgulloso de él.